Un mutante en extinción
PERPLEXUS De apariencia inocente, como quien no ha roto un plato en su vida, estos seres que se encuentran entre nuestros alumnos nos observan atentamente sin llegar a interactuar en absoluto con su entorno. Su personalidad es tranquila, pausada, obediente y sumisa puesto que su objetivo es el anonimato. Algunos especímenes han llegado a desarrollar una membrana auricular que se sitúa entre el oído medio y el oído externo que les permite aislarse de los sonidos provenientes del exterior. El resultado es un espectador atento que ni oye, ni escucha ni mucho menos aprende. En el espacio del aula son alumnos excelentes mientras el docente expone contenidos, los compañeros corrigen actividades y la experiencia de aprendizaje se desarrolla en su periferia. Por contra, la focalización imprevista sobre su persona genera un estado de alteración e ...